En un instituto de los Estados Unidos los alumnos decidieron gastar una pequeña broma. El centro cuenta con dos edificios conectados por un corredor subterráneo, 94 alumnos se pusieron de acuerdo para cruzar la calle en un bucle sin fin, los que pasaban por arriba volvían otra vez al mismo edificio por abajo, volviendo a cruzar la calle una y otra vez, en una cola que no acaba nunca... fijaos en el que va vestido de pollo... y ningún conductor parece darse cuenta. Muy ingenioso.
1 comentario:
jajaja, que cabrones!
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