El otro día me quedé de piedra al leer una noticia en menéame. Hablaba sobre la denuncia que hacían los productores de queso holandeses ante el avance del sucedáneo de queso en el mercado. Un momento, ¿¿SUCEDÁNEO DE QUESO?? ¿qué es eso? Pues resulta que la industria alimentaria ha encontrado otra manera de darnos gato por liebre: han inventado el sucedáneo de queso y lo están incorporando a todos los alimentos pre-cocinados como pizzas, canelones, lasañas... ¿el motivo? obviamente el coste, un 40% más barato que el queso tradicional, y mucho más resistente a los procesos de elaboración, se conserva mejor, etc... Pero cómo es posible que no nos hayamos dado cuenta? Pues porque es casi imposible distinguirlo. Resulta que está hecho de proteínas lácteas, grasas vegetales... y hasta fécula de patata, eso último lo he descubierto yo al ir a hacerme un sandwich y leer con espanto la etiqueta del queso en lonchas:
Resulta que hasta el queso en lonchas puede ser un sucedáneo. Si os fijáis no pone "queso" en la etiqueta, sino "Sandwich Edam". Técnicamente no es una estafa, pero obviamente lo coges porque crees que es auténtico al 100%, y no como este que es sólo al 10%. Este lo compramos en el Supersol para más referencia. En fín, que ojito no os la den sin queso.
Resulta que hasta el queso en lonchas puede ser un sucedáneo. Si os fijáis no pone "queso" en la etiqueta, sino "Sandwich Edam". Técnicamente no es una estafa, pero obviamente lo coges porque crees que es auténtico al 100%, y no como este que es sólo al 10%. Este lo compramos en el Supersol para más referencia. En fín, que ojito no os la den sin queso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario