Dos veces al año, Manhattan se ve inundada con luz solar de forma espectacular, ya que el Sol se pone justo en el punto central de cada calle.
Normalmente, los enormes edificios que forman las calles cuadriculadas del distrito más alto de la ciudad de Nueva York ocultan la puesta de sol. Este efecto convierte a Manhattan en una especie de Stonehenge moderno, aunque alineado a unos 30 grados noreste.
Allí donde las calles de Manhattan estén alineadas perfectamente en dirección Este-Oeste, el fenómeno sucede en el equinoccio vernal y el otoñal, el 21 de Marzo y el 21 de Septiembre, los dos únicos días en que el Sol sale y se pone por el Este y el Oeste, respectivamente.
Si te encuentras en la ciudad de Nueva York, puedes ver el espectáculo de esta fotografía cada 28 de Mayo y 12 de Julio. Eso sí, en ninguno de estos días deberías mirar directamente al Sol.
Normalmente, los enormes edificios que forman las calles cuadriculadas del distrito más alto de la ciudad de Nueva York ocultan la puesta de sol. Este efecto convierte a Manhattan en una especie de Stonehenge moderno, aunque alineado a unos 30 grados noreste.
Allí donde las calles de Manhattan estén alineadas perfectamente en dirección Este-Oeste, el fenómeno sucede en el equinoccio vernal y el otoñal, el 21 de Marzo y el 21 de Septiembre, los dos únicos días en que el Sol sale y se pone por el Este y el Oeste, respectivamente.
Si te encuentras en la ciudad de Nueva York, puedes ver el espectáculo de esta fotografía cada 28 de Mayo y 12 de Julio. Eso sí, en ninguno de estos días deberías mirar directamente al Sol.
Extraído de http://www.astromia.com/
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